La campaña llevada a cabo por Pablo Casado estuvo claramente marcada a la derecha, con mensajes claros y varias veces repetidos : defensa de la vida y de la familia, defensa de la unidad nacional hasta pedir la ilegalización de los partidos separatistas. Ese fue, por lo menos, el discurso. Pero habrá que valorar los hechos.
En frente, Soraya Sáez de Santamaría aparecía como la heredera de Mariano Rajoy, y se quedó sin argumentaría clara sino la de “ser mujer”.
El objetivo del nuevo presidente del PP está claro, volver a ser ese gran partido del centro derecha, recuperar sus 11 millones de votantes, y captar todo el electorado “a la derecha” del PSOE. Pero los retos no serán pocos: Caso Master sin resolver, Ciudadanos hegemónico en Cataluña y por delante del PP en algunas encuestas nacionales, el partido aun fracturado por su elección interna, los numerosos casos de corrupción, la posible aparición de une nueva fuerza a su derecha…
Escribe tu comentario